Esa persistente e intermitente molestia
La rinitis alérgica es la inflamación de la mucosa nasal causada por sustancias (alérgenos). Los síntomas en un principio suelen ser los típicos de un resfriado, con picor nasal, estornudos, mucosidad y congestión nasal. Al principio se puede pensar que carecen de gravedad, pero si se mantienen en el tiempo, producen un considerable malestar.
Problemas asociados
Casi siempre se acompaña de conjuntivitis y con mucha frecuencia influyen en el desarrollo de asma bronquial. Muchos estudios muestran que la rinitis alérgica afecta más a la vida diaria que el asma bronquial.
Síntomas específicos de la rinitis alérgica
– Picor de nariz y ojos
– Importante secreción nasal acuosa
– Nariz taponada
– Estornudos frecuentes.
Es característico en la rinitis alérgica, que los síntomas cedan con antihistamínicos o al evitar el contacto con el alérgeno. Por ejemplo, aquella persona alérgica a los ácaros que al abrir libros o archivos antiguos, o sacudir un colchón, comienza a estornudar, cediendo casi completamente de hacerlo al salir a la calle.

Atención a los alérgenos:
– Ácaros del polvo
– Diversos pólenes
– Hongos
– Epitelios de animales
– Sustancias manejadas en el trabajo
La rinitis alérgica estacional es producida por el polen. Aparece normalmente en la infancia y su grado de afectación varía en función de la concentración de polen, que aumenta al llegar la primavera.

Radiofrecuencia, una efectiva ayuda contra la obstrucción nasal
La radiofrecuencia consiste en la aplicación de ondas de radio de alta frecuencia a través de un tejido blando, lo que permite cortar, coagular o extirpar tejidos. Las ondas se aplican por medio de unos electrodos fríos que transmiten directamente las ondas a los tejidos.
La cirugía nasal con radiofrecuencia se lleva a cabo en consultorio con anestesia local y suele durar entre cinco y quince minutos, como máximo. Se inicia insertando una sonda delgada a través de los agujeros de la nariz. La energía de la radiofrecuencia ayuda a reducir el tamaño de los cornetes (estructuras óseas de la cara de la nariz que se encargan de filtrar, humidificar y calentar el aire que proviene del exterior) sin provocar lesiones en la mucosa nasal, ya que se aplica mediante unos electrodos fríos.
Al reducir el tamaño de los cornetes se facilita y mejora la respiración al paciente. La cirugía no deja cicatrices ni modifica la forma de la nariz, como puede suceder en otras operaciones como la rinoplastia.
El post operatorio es rápido y sencillo. el paciente tiene que realizar lavados nasales con suero fisiológico o agua salina, para facilitar la cicatrización y limpiar la zona tratada.

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