Si estas teniendo uno de estos síntomas: percepción de manchas flotantes o telarañas, visión borrosa o distorsionada, has diagnosticado con retinopatía diabética o tienes pérdida de la visión periférica y/o central, o tal vez de ambas, podrías estar teniendo un desprendimiento de retina.
La retina es una membrana neuronal que se encuentra en la parte interior y posterior del ojo, que está conectada directamente al cerebro; junto con su centro que es la mácula, es la responsable de la visión de colores, letras, visión 3D, en sí de toda la visión, y su daño de no ser tratado a tiempo puede llevar a la ceguera irreversible.
¿Qué es el desprendimiento de retina?
El desprendimiento de retina es una urgencia médica que sí o sí debe ser evaluada por un oftalmólogo, ocurre cuando la retina neurosensorial se separa del epitelio pigmentario subyacente, interrumpiendo el suministro de oxígeno y nutrientes a las células fotorreceptoras. Esta condición puede llevar a una pérdida visual irreversible si no se interviene a tiempo. Su prevalencia ronda entre 6 y 18 casos por cada 100.000 habitantes al año, y su incidencia aumenta con la edad, miopía alta y cirugías oculares previas.
Tipos clínicos de desprendimiento
Desde el punto de vista oftalmológico, se reconocen tres formas principales:
Regmatógeno: el más frecuente, provocado por una rotura retiniana que permite el paso de humor vítreo al espacio subretiniano.
Traccional: suele asociarse a retinopatía diabética proliferativa, donde bandas fibrovasculares ejercen tracción sobre la retina.
Exudativo o seroso: producto de inflamaciones, tumores o anomalías vasculares sin rotura retiniana.
Cada tipo requiere una aproximación quirúrgica distinta, siendo fundamental una evaluación detallada por un retinólogo para determinar el protocolo adecuado.
Factores de riesgo
Los principales factores predisponentes incluyen:
Miopía degenerativa (especialmente >6 dioptrías)
Cirugías de cataratas, sobre todo con complicaciones intraoperatorias
Traumatismos oculares cerrados o penetrantes
Antecedente familiar de desprendimiento
Degeneraciones periféricas como el lattice
- Degeneración macular
En pacientes con antecedentes personales o familiares, se recomienda una revisión periódica del fondo de ojo con pupila dilatada.
Síntomas de alerta
Los signos iniciales suelen presentarse de forma súbita y progresiva:
Fotopsias (destellos luminosos)
Miodesopsias (visión de cuerpos flotantes)
Sombra o cortina oscura en el campo visual periférico que avanza hacia el centro
Disminución aguda de la agudeza visual si la mácula se ve afectada
Una característica clave del desprendimiento regmatógeno es que no genera dolor, lo que puede retrasar la consulta médica si el paciente subestima los síntomas.
Métodos diagnósticos en oftalmología retina
El diagnóstico debe realizarse por un especialista en retina, con las siguientes herramientas:
Biomicroscopía con lente de contacto de tres espejos: permite una visualización completa del vítreo y la retina periférica.
OCT macular: útil para evaluar si la mácula está desprendida o no (estado macular «on» o «off»).
Ecografía modo B: indispensable en casos con opacidades vítreas que impiden la observación directa.
Una detección temprana permite planificar una intervención quirúrgica con mayor pronóstico funcional.
Tratamientos quirúrgicos según el tipo de desprendimiento
Las técnicas más empleadas son:
Vitrectomía pars plana: se elimina el humor vítreo y se reacomoda la retina mediante tamponamiento interno con gas (SF6, C3F8) o aceite de silicona.
Cerclaje escleral: se utiliza una banda de silicona alrededor del globo ocular para aliviar la tracción vítrea.
Retinopexia neumática: inyección de gas intraocular más láser o crioterapia, indicada en casos seleccionados con roturas superiores únicas.
El éxito anatómico supera el 90% en manos expertas, pero el resultado visual final depende de si la mácula estaba involucrada antes de la cirugía.
Seguimiento postoperatorio y pronóstico visual
El postoperatorio varía según el tipo de cirugía y el medio de tamponamiento utilizado. Es esencial el seguimiento para:
Detectar recidivas o nuevas roturas
Evaluar la presión intraocular
Identificar complicaciones como proliferación vítreorretiniana (PVR)
El pronóstico visual es reservado en casos con mácula off o evoluciones prolongadas. Por eso, el tiempo entre el inicio de los síntomas y la intervención es decisivo.
La importancia de una evaluación especializada en retina
El desprendimiento de retina no es una patología que pueda abordarse de forma generalista. Requiere un equipo quirúrgico capacitado en retina médica y quirúrgica, con tecnología diagnóstica y experiencia acumulada. Una intervención realizada por profesionales no especializados puede comprometer tanto la reaparición anatómica del ojo como la funcionalidad visual del paciente.
Si usted nota que ya tiene síntomas asociados a desprendimiento de retina que ha progresado, acuda igual de rápido al especialista en retina. Un desprendimiento de retina operado mientras antes sea, será mejor su pronóstico visual después.
Déjanos un comentario